fbpx
tratamiento de conducto

En el ámbito de la odontología, el tratamiento de conducto es uno de los procedimientos que más inquietud. Y temor genera entre los pacientes. Sin embargo, es fundamental comprender que cada tratamiento odontológico está diseñado para abordar una patología específica. Y omitir la consulta profesional puede llevar a complicaciones serias.

Explora todos los detalles sobre el tratamiento de conducto. Por qué se realiza, cómo se lleva a cabo. Y en qué casos es necesario, además de que consideres la importancia de las visitas regulares al odontólogo. Ya que, todas estas son acciones esenciales para el cuidado de la salud dental.

¿Qué es un tratamiento de conducto?

Un tratamiento de conducto, técnicamente conocido como endodoncia. Es un procedimiento dental que se realiza para salvar un diente que ha sido severamente dañado por caries, enfermedad o trauma. Esta es una solución que te permite conservar esa pieza dental. Y la razón se debe a la importancia que tiene, a nivel óseo, mantener su estructura.

El proceso incluye la eliminación de la pulpa dental. Posteriormente, el tejido blando dentro del diente que contiene nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo. Esto sucede cuando está inflamada, infectada o muerta. Lo cual va generando síntomas, afecciones y una oposición ante tu calidad de vida.

La cavidad resultante se limpia, desinfecta y luego se rellena. También, se sella con un material especial. Este tratamiento es crucial para prevenir la propagación de la infección y evitar la extracción del diente. Ya que, la infección cuando se trata a tiempo, puede originar otros problemas de salud importantes.

tratamiento de endodoncia

¿El tratamiento de conducto duele?

El miedo al tratamiento de conducto a menudo surge de mitos y malentendidos sobre el dolor asociado con el procedimiento. Contrario a la creencia popular, el tratamiento de conducto no es más doloroso que un empaste dental común. Por eso, antes de sacar conclusiones sobre un tratamiento o procedimiento, es clave que acudas con un dentista.

Este procedimiento no genera dolor, ni tanta incomodidad como imaginas. Gracias a los anestésicos locales que se utilizan para adormecer el área y minimizar el dolor durante el procedimiento.  Es una forma segura de recuperar tu diente, más allá de los problemas bucales que amenacen su continuidad.

Sin embargo, es posible experimentar algo de incomodidad o dolor leve después del tratamiento. A medida que la anestesia desaparece y el diente se cura, va cediendo el dolor. Lo cual es normal y generalmente manejable con medicamentos de venta libre. Las indicaciones del dentista te ayudarán a superar estas etapas de recuperación.

etapas del tratamiento de conducto

¿Cómo se lleva a cabo el tratamiento de conducto?

El tratamiento de conducto se realiza generalmente en varias etapas. Cada una tiene una razón y una acción específica detrás. Mientras más conozcas sobre el desarrollo de este tratamiento, podrás estar abierto a su aplicación, en caso de que la necesites. Ya que, se lleva a cabo de la siguiente manera:

  • Diagnóstico y preparación

Inicialmente, se realiza una radiografía para evaluar la extensión del daño y planificar el procedimiento. El área alrededor del diente afectado se adormece con anestesia local.

  • Acceso a la pulpa

Se realiza una pequeña apertura en la corona del diente para acceder a la pulpa dental.

  • Limpieza del conducto radicular

Se extrae la pulpa enferma o infectada, y los canales dentro de la raíz del diente se limpian y desinfectan cuidadosamente. Utilizando instrumentos especializados y soluciones antibacterianas.

  • Rellenado y sellado

Una vez limpios y secos, los canales se rellenan con un material biocompatible, generalmente gutapercha. Y se sellan para prevenir futuras infecciones.

  • Restauración del diente

Finalmente, el diente se restaura con un empaste o una corona para devolverle su funcionalidad y estética.

beneficios de la endodoncia

¿En qué casos aplica este tratamiento?

El tratamiento de conducto es recomendado en varias situaciones, y depende de la observación y decisión de un profesional. Usualmente, cuando acudes a consulta, la aplicación de este tratamiento dependerá de lo siguiente:

  • Infecciones profundas

Cuando las caries penetran profundamente y alcanzan la pulpa, provocando infecciones que no pueden tratarse con empastes convencionales.

  • Abscesos dentales

Infecciones que se forman en la raíz del diente o entre el diente y la encía.

  • Traumatismos dentales

Golpes que causan la fractura o fisura de un diente afectando la pulpa.

  • Lesiones por desgaste:

El desgaste excesivo de un diente puede exponer la pulpa, haciendo necesario un tratamiento de conducto.

tengo una muela infectada

Prioriza el cuidado de tus dientes

Determinar la necesidad de un tratamiento de conducto o cualquier otro cuidado dental debe ser siempre supervisado por un profesional.  No puedes negarte a una posibilidad, o automedicarte al decidir que un tratamiento es indicado para ti. En cambio, lo ideal es que asistas a una consulta odontológica.

Las visitas periódicas al odontólogo no solo permiten detectar problemas en etapas tempranas. Si no que también ofrecen la oportunidad de recibir el tratamiento adecuado a tiempo.

Priorizar el cuidado dental y seguir las recomendaciones de tu odontólogo son esenciales para mantener una buena salud bucal. Y evitar procedimientos más complejos y costosos en el futuro.

procedimientos de endodoncia